Lo he escuchado en canciones, he leído poemas y novelas, incluso he visto alguna película donde se dice que DUELE EL AMOR lo creía una frase llena de romanticismo pero en un artículo científico visto por ahí dan la explicación de que es VERDAD que existe ese dolor y se siente. Incluso aquí mismo hay un post Corazón, dolor y amor donde el personaje de una historia habla de este dolor
Las investigaciones recientes demuestran que la misma parte del cerebro que procesa el dolor físico se encarga de procesar el dolor emocional. Esto lo afirman los expertos, que una lesión física puede llegar a causar un dolor crónico y lo mismo sucede con la herida emocional ésta latente y no se cura.
El dolor del amor o emocional es causado por el rompimiento de una relación, la exclusión social ó una manera extrema la pérdida del ser querido, quién ha llegado a experimentar este dolor, cuenta sentir “un dolor en el pecho”, “un vacío debajo del esternón” ó llegan al extremo de “pensar que pueden perder la razón de tanto dolor”
Un grupo de neurocientíficos de la Universidad de California de Los Ángeles han tratado de cambiar esa tendencia, aplicando la tecnología y analizando la relación cerebro-corazón.
Concluye la doctora Naomi Eisenberger que algunas partes del cerebro se activan con el dolor emocional, ese proceso de lleva a cabo en zona cerebral llamada corteza cingular anterior.
Y explica lo siguiente, que al verse el hombre en peligro de soledad experimenta ese dolor, ya que por naturaleza el hombre se ha manejado en grupos, al verse solo, el dolor es una advertencia de peligro al organismo por que nos hace daño o ayuda a evitar relacionarnos con el mismo tipo de pareja que provoco el dolor emocional.
Las conclusiones de los científicos dicen, que las personas que no se adaptan al dolor emocional son las que sufren un mayor dolor físico y por lo tanto es posible morir por un corazón roto y esto se da en mayor porcentaje en el género masculino en un plazo no mayor de seis meses después de la pérdida del ser querido, debido a las hormonas que se involucran por el estrés.
Recomiendan que cuando una persona sufra de un dolor emocional y sé este volviendo crónico, atenderlo antes de que provoque una depresión o la muerte.
Las investigaciones recientes demuestran que la misma parte del cerebro que procesa el dolor físico se encarga de procesar el dolor emocional. Esto lo afirman los expertos, que una lesión física puede llegar a causar un dolor crónico y lo mismo sucede con la herida emocional ésta latente y no se cura.
El dolor del amor o emocional es causado por el rompimiento de una relación, la exclusión social ó una manera extrema la pérdida del ser querido, quién ha llegado a experimentar este dolor, cuenta sentir “un dolor en el pecho”, “un vacío debajo del esternón” ó llegan al extremo de “pensar que pueden perder la razón de tanto dolor”
Un grupo de neurocientíficos de la Universidad de California de Los Ángeles han tratado de cambiar esa tendencia, aplicando la tecnología y analizando la relación cerebro-corazón.
Concluye la doctora Naomi Eisenberger que algunas partes del cerebro se activan con el dolor emocional, ese proceso de lleva a cabo en zona cerebral llamada corteza cingular anterior.
Y explica lo siguiente, que al verse el hombre en peligro de soledad experimenta ese dolor, ya que por naturaleza el hombre se ha manejado en grupos, al verse solo, el dolor es una advertencia de peligro al organismo por que nos hace daño o ayuda a evitar relacionarnos con el mismo tipo de pareja que provoco el dolor emocional.
Las conclusiones de los científicos dicen, que las personas que no se adaptan al dolor emocional son las que sufren un mayor dolor físico y por lo tanto es posible morir por un corazón roto y esto se da en mayor porcentaje en el género masculino en un plazo no mayor de seis meses después de la pérdida del ser querido, debido a las hormonas que se involucran por el estrés.
Recomiendan que cuando una persona sufra de un dolor emocional y sé este volviendo crónico, atenderlo antes de que provoque una depresión o la muerte.
Artículo extraído de http://www.prodigy.msn.com/
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